Con tanto que ver y tan poco tiempo para disfrutar de Milán, la experiencia puede ser vertiginosa. ¡Pero no os preocupéis! Nosotros te mostramos los esenciales que ver Milán en 1 día y salir victorioso de ello.
Catedral de Milán.
El viaje no puede empezar si no es enfrente de la Catedral de Milán. La primera parada en nuestro viaje de un día.
Iglesia católica gótica, considerada una de las más amplias de la Historia, y reconocida por sus ventanas del coro, de enormes dimensiones (las más grandes del mundo) que consiguen recrear un espléndido juego de luces y colores dentro de la catedral.


Si existe un esencial en Milán, esa es la Catedral de Milán.
Piazza del Duomo.
Tras disfrutar de la joya arquitectónica que es la Catedral de Milán, a sólo unos pasos de su salida, nos encontramos con la Piazza de Duomo, nuestro segundo destino. La plaza marca el centro de la ciudad y alberga en ella los edificios más importantes de la ciudad, la Catedral uno de ellos. Sentaos en una terraza y disfrutar de un buen café y unas increíbles vistas.

Pinacoteca de Brera.
Nuestro tercer destino contiene las más destacadas colecciones de pintura italiana: El Greco, Caravaggio, Rembrandt, Picasso… Dentro del Palacio de Brera no sólo encontramos esta gran disposición de obras artísticas (gracias al programa cultural de la Academia de Bellas Artes de Brera) También podemos visitar el jardín botánico y descansar unos minutos antes de salir a nuestro siguiente destino. Esperemos que entre tanto arte no nos de el Síndrome de Stendhal.


Castillo de los Sforza.
Nuestro siguiente destino alberga un magnífico 2×1. El Castillo de los Sforza no es sólo un castillo, también un museo que podéis visitar. Fue construido en 1368 como fortaleza y por él han pasado grandes figuras de la Historia hasta que Napoleón tomó la decisión de demolerlo, destruyendo las torres laterales y los bastiones españoles.
En la actualidad, se encuentran en su interior una gran cantidad de museos con diferentes temáticas, desde la Prehistoria, pasando por la cultura egipcia y destacando obras de grandes artistas como Miguel Ángel, Caravaggio o Leonardo Da Vinci, entre muchos otros.
Un tesoro para los amantes del arte, ¿A quién no le va apetecer un viaje por la Historia?

Parque Sempione.
Si buscas unas buenas vistas mientras comes algo rápido y rico para recuperar fuerzas, Parque Sempione es un esencial en tu ruta.
Repleto de flora y fauna, con la tranquilidad del lago, su zona céntrica lo convierte en el mejor lugar de descanso. Puedes pasarte por la Chocolat milano si tienes antojo de helado o Fra Diavolo si tu paladar prefiere una sabrosa pizza. ¿Y lo mejor? ¡Está junto al Castillo de los Sforza!


San Bernardino alle Ossa.
Este destino esconde una sorpresa en su interior. Este templo religioso aguarda en una de sus cámaras, un osario ¿Qué es un osario? Os preguntaréis. Nada más ni nada menos que una nave decorada exclusivamente con calaveras y huesos humanos.
Esta decisión no se realizó sólo por su estética, la realidad es que, en 1445 se construyó un hospital cerca de la iglesia, poco tiempo después, la cantidad de muertos era tal, que el cementerio no podía recogerlos todos y se decidió construir una sala para albergar dichos huesos.


Sin lugar a dudas, un lugar tan excéntrico como este debe estar en to-do list de cosas que visitar en Milán.
Chiesa di Santa María.
Y ya llegamos a nuestro destino final, de iglesia a iglesia, la Chiesa de Santa María data del S.XV. Abrazando el nuevo estilo renacentista de la época. Entre sus más destacables elementos resalta el más antiguo sacelio (pequeña capilla) de San Sátiro y el llamado «falso coro» de Bramante, una obra maestra de la pintura renacentista que culmina la técnica en perspectiva y el falso fondo.

Si te has enamorado de esta ciudad tanto como nosotros, ¡No te pierdas esta selección de viajes que hemos hecho especialmente para vosotros!